domingo, 23 de febrero de 2014

Alejandro


Alejandro, un chico tímido y muy enamorado de Irasema, Alejandro venia de la secundaria José Vasconcelos, de la ciudad de colima, cuando llego ahí era muy distraído, en esa secundaria aprendió mucho, e hizo buenos amigos.

No era muy aplicado. Incluso llevaba malas calificaciones. Como no le gustaba estar mucho tiempo en la casa de su padre. Porque su padre tenía otra esposa, y no era que la esposa de su padre fuera mala con él, solo que no se sentía a gusto lo que hizo fue que prefería ir a la biblioteca, y con sus compañeros para hacer alguna tarea.

A sí que eso fue lo que le ayudo, para mejorar sus calificaciones, de pronto hubo un cambio, tal vez en su interior o en su forma de pensar, pero el estudio le llamo la atención.

También descubrió que tenía cierta capacidad, para hablar en público, a pesar de que era tímido, tal vez era tímido con las mujeres, porque cuando le gustaba alguien, no podía y no  sabía cómo conquistarla.

Ustedes podrían decir que es un tonto, y tienen razón, pero Alejandro era un chico así, como les dije, muy tímido y con mala suerte para las mujeres, bueno ahí en colima empezó a desenvolverse, eso sí, si le hablaban él hablaba, ¡Pero hablaba! Hablaba, hablaba y hablaba, solo era cuestión de que lo conocieran.

En la secundaria de colima se volvió muy popular, de pronto era el chico que las chicas querían conocer, pero para Alejandro no le interesaba ninguna chica, había una que le gustaba, pero no lo suficiente.

Como ya dije, aprendió  mucho, fue seleccionado para dirigir un festival, así que si de por si era popular, se volvió más popular con eso, sus amigos lo querían mucho una chava se le declaro, pero él le dijo que no podía sentir nada por ella, y hubiera sido una mala persona si aceptara esa relación.

La felicidad de Alejandro acabaría, su padre lo regresaría a México, maestros y compañeros, querían hacer un complot para que Alejandro no se fuera a México, pero no, no pudieron hacer nada, Alejandro regreso a México con mucha tristeza.

Era mitad del ciclo escolar, lo tomaron como un traslado, para que no perdiera sus bimestres, la tristeza que se produjo en su corazón, hizo que Alejandro  cambiara sentía que ya no valía la pena estudiar, su timidez volvió con más fuerza, no tenía amigos aquí en esta secundaria, sus amigos estaban en colima.

Una pelea en su interior, pero logro volver al ruedo, estudiaba pero solo para pasar la materia, esa competencia por quien sacaba la mejor calificación, se quedó en colima.

Pero la tormenta, más fuerte con la que iba a pelear Alejandro, era que desde que llego a esta secundaria,  en cuanto vio a Irasema, se enamoró como un loco, él tenía 18 años, como es esto, se preguntaran, si se supone que está en la secundaria, lo que pasa es que el intercambio  de secundaria, fue en una para trabajadores, y ahí, es para personas adultas, bueno en esta secundaria tienes que tener 15 años, para entrar a primero, a si cuando salgas tendrás 18.

Alejandro tenía 18 estaba en tercero, sentía melancolía, amor, enojo, pena y otros sentimientos cada que veía a Irasema, una vez le dieron un chismografo para los que no sepan, era la libreta en la cual había preguntas, que tu tenías que responder, ya se imaginaran que preguntas.

 La pregunta que Alejandro respondió sin miedo, e incluso con mucho entusiasmo, por que sabía que Irasema la iba a leer, era, ¿Qué persona te gusta del salón?
Irasema escribió Alejandro, todo el mundo se enteró, bueno todo el mundo de Alejandro, ósea el salón, bromas y comentarios no se hicieron esperar, Irasema sabía que Alejandro sentía algo por ella, pero el que tenía que hacer algo era Alejandro.

Porque no podía conseguir ese valor, que era lo que le pasaba, no se sabe, pero Alejandro cada día  se enamoraba más, un día escribió un poema, y se lo dio a Irasema, el titulo Calculare, este poema, una vez Alejandro lo comparo con otro poema y pregunto a sus compañeros, cual les gustaba, por increíble que parezca su poema gano.

Lo invitaban a fiestas y no iba, parecía que el secreto de Alejandro, todo mundo lo sabía, ¡Qué difícil es amar a una mujer en silencio! Y más cuando ese silencio es ensordecedor, todos te dicen que hacer, pero tu sangre se niega a seguir corriendo por tus venas.

La fuerza imparable (Tiempo) paso, el fin año llego, todos estaban pensando que es  lo que iban hacer después de la secundaria, que como ya les dije la mayoría tenía 18 años, unos iban a seguir estudiando, otros, a trabajar, y Alejandro, que iba hacer, él ya lo tenía pensado, entraría al ejército.

En ese instante, fue cuando Alejandro le regalo su poema a Irasema, la última fiesta que el salón organizo, Alejandro sí asistió,  Alejandro llego a la casa de una compañera, ya que ahí se iba a llevar acabo la fiesta, empezó a platicar con sus compañeros, Irasema se encontraba enfrente de él,  pero ella platicaba con sus amigas.

Algo al parecer normal sucedió, los amigos de Irasema se acercaron, con los amigos de Alejandro, entonces por primera vez Alejandro e Irasema estaban cerca cosa que no ocurrió en todo el año, tal vez planeado tal vez no, pero Alejandro e Irasema sé quedaron solos.

El cedió cuenta y como si fuera un apagador la garganta de Alejandro se cerró, lo curioso fue que Irasema le hablo, así que Alejandro pudo relajarse y platico con ella, ¡Era increíble! Los dos platicaban como si nunca lo hubieran hecho, en todo el año, bueno eso en realidad paso.

Fue la tarda más hermosa de Alejandro, sabía que no la volvería a ver, ese dolor le reventaba el pecho, pero no le importo, así que disfruto cada segundo que platico con la persona que amaba.
Lo más increíble fue, cuando Irasema le pregunto porque nunca le hablo, a lo que Alejandro le respondió _ Estoy seguro que leíste e incluso respondiste los chismografos del salón.
Si _ respondió ella
¿Leíste la pregunta numero 5?
Si _ dijo ella

Entonces ya sabes por qué no podía hablarte _ le dijo el
Ya sé que yo te gusto, lo que no sé, es que, porque nunca me dijiste nada…Yo te hubiera hecho caso, pero siempre pensé que no querías tener ninguna relación.

Alejandro se fue al cielo y desde ahí, se calló, la persona que amaba le estaba poniendo una cachetada.
No lo sé Irasema, no lo sé_ el respondió amargamente
Irasema vio que alguien entraba y rápidamente le dijo a Alejandro
Ahora es demasiado tarde

Un joven de nombre Ricardo, entro y saludo de un beso en los labios a Irasema Alejandro vio esto, y otra vez se volvió a caer desde el cielo.

¿Ustedes son novios? _ pregunto

Si tenemos tres días _ le dijo Ricardo
¿Oye puedo hablar contigo allá afuera? _ le pregunto Ricardo
Alejandro arrugando la frente, le dijo que si, afuera en la casa, Ricardo le pedía disculpas, pero Alejandro le dijo que no había ningún problema, se dieron la mano y volvieron a la casa, el dolor en su rostro parece que no lo pudo ocultar, porque ahora la que quería hablar con él, era la propia Irasema.

Alejandro, yo quisiera que esto no afecte la pequeña amistada que hemos empezado a tener, _ Irasema iba a seguir hablando, pero Alejandro la interrumpió.

Irasema, Irasema, espera, espera, no te sientas mal, de verdad sé que esto es mi culpa, mira, si quiero que seamos amigos, no pasa nada, sabes, la otra semana entrare al ejército.
Los ojos de Irasema se abrieron ¿Cómo?_ dijo

Si me voy al ejército así que déjame recordarte así_ él dijo
Ella lo abrazo y ya abrazado le dijo _ Eres un tonto sabes pero eres mi tonto por favor no cambies, bueno, solo que cuando quieras algo no lo dejes ir arriésgate, arriésgate.

Irasema y Alejandro nunca más se volvieron a ver.



martes, 4 de febrero de 2014

Ese vasto pasado



Caín estaba en su computadora, había tomado la decisión de escribir un cuento pero no se le ocurría nada, ya estaba desesperado, tal vez ya se le había acabado la inspiración, y sus días como escritor ¿ya se habían acabado?

Esa pregunta se le venía a la mente, de pronto como si le hubieran contado un chiste se empezó a reír.
¿Cómo escritor? _ decía
Logro controlar su sonrisa _ y dijo _ Eres más mesero que escritor _ se dijo
Después se volvió a quedar serio y se preguntó.
¿Cómo es que llegue  aquí?

Entonces empezó a recordar _ Pues cuando mi mama nos sacó del D.F  nos llevó a San pedro Balancan Tabasco _ se dijo

Nos llevó ahí porque ahí se encontraba su mama, (Mi abuela) No le gustaba la idea, pero tenía que dejarnos con ella para que pudiera irse a trabajar _En ese tiempo yo tenía 10 años_  se dijo
Iba a conocer a sus tíos, lo que para un niño de 10 años podía ser interesante, o no, para Caín la sorpresa era diferente, sus tíos tenían su edad.

Octavio tenía 12 años, la misma edad que la hermana mayor de Caín, su nombre Yolanda.
Gabriela si tenía la edad de Caín 10
Y estaba Yadira, era 2 años menos que Caín, ella tenía 8, la misma edad que su hermana menor, Martha

La mama de Caín y sus dos hermanas salieron  de Apizaco Tlaxcala, con dirección hacia tabasco, ¡Una semana en tren! al principio era divertido, pero después de tres días de viaje, comenzó hacer cansado y frustrante.

Llegaron en la noche, la estación del tren, estaba retirada de la casa de la abuela de Caín, el nombre de su abuela es Gemma.

Eran como las 9 de la noche, y el aire fresco, era agradable para los pulmones de Caín, la noche era muy clara, caminaban por las vías del tren, Caín se tropezaba con los durmientes o con las vías, la casa de su abuela  estaba a un costado de las vías del tren.

Bajaron por una vereda y una casa de asbesto y madera se  notaba una pequeña luz, cuando llegaron a la puerta la mama de Caín toco, tuvo que volver a tocar porque nadie les habría, hasta que un señor como de uno 50 años les abrió.

Hola sr Nicandro ¿como esta?_ dijo la mama de Caín.

¡María! _ dijo el señor, inmediatamente abrió la puerta y los dejo pasar, ya estaban acostados pero se levantaron por la visita, que acababa de llegar.

Caín miraba a sus tíos, no iba a poder decirles tíos, porque parecían como ellos, más bien parecían sus primos pensaba, cuando acabaron las presentaciones se acostaron, iban a dormir en hamacas, cosa que para Caín iba hacer la primera vez.

Fue el viaje junto con el cansancio, pero durmieron muy bien hasta las 10 de la mañana del día después, cuando Caín se levantó, bajo de la hamaca, salió a la calle, cosa que estaba raro, no había calle.

Caín notaba algo extraño, mucha vegetación, como a unos 50 metros se encontraban las vías del tren,  y más allá, más vegetación, alguna otra casa de un vecino, no, no había.

Ellos venían de la capital, pero Caín no tenía recuerdo de ella, de la capital, cuando su madre se vino de la ciudad, trabajaba en una empresa de costura y la patrona le había dado la oportunidad, de tener a sus hijos, así que Caín no salió a conocer el Distrito Federal.

Y aquí en un pueblo pero sin gente, Caín miro al su alrededor, algo llamó  su atención, una persona en un caballo _ Sr Nico buenos días _ saludo su abuela
Que le iba deparar a Caín y sus hermanas en este pueblo, aquí no había televisión ¿Qué es lo que iba hacer?

Los días pasaron y aunque Caín no lo podía creer, fue inscrito en la escuela, tenía que caminar mucho para llegar a ella, con su tío Octavio empezó a llevarse bien, en una ocasión se escaparon a matar pajaritos, los dos tenían mala puntería no casaron nada.

Pero en el bosque se introducían sin ninguna precaución, tabasco está lleno de animales peligrosos y muy bonitos, lo que abundaban más eran los lagartos, en temporada de calor a los lagartos no les importaba que la gente los viera, y salían a solearse.

Se llegaban a escuchar rumores, que en algunas ocasiones, uno que otro lagarto atacaba a una persona, por esa razón si un ama de casa veía a un lagarto asoleándose, en su patio, no saliera que le hablara a Protección Civil.

Todo esto le gustaba a Caín, allí en el pueblo pudio corre hasta cansarse, y baya que había espacio, lo más extraño para Caín, que cuando conoció a sus tíos era que ellos andaban descalzo, Caín se había dicho que no iba a poder hacer eso, porque cuando lo intento sus pies le dolieron, pero poco apoco sus pies se acostumbraron  y era libre, libre como una animal, que había estado como una mascota, hasta  que lo devolvieron a su hábitat.

Una vez venia caminando con sus tíos y sus hermanas ¡De pronto un zumbido! Llamo la atención de todos. su tía Gabriela grito _ ¡Avispas Africanas!
Ya iban a salir corriendo, pero sus tíos los detuvieron y les dijeron que se tiraran al suelo, y que no se movieran, el zumbido se a recio  y de pronto una nube negra apareció, Caín no podía creerlo, ¡Avispas! Eran Avispas sobre su cabeza, cuando terminaron de pasar, empezó a preguntar que si todas esas Avispas lo picaran que le hubiera pasado.
Te mueres _ le dijo su tío

También una vez volvió a escaparse con su tío, se llevaron la yegua del papa de Octavio, habían recorrido gran parte del pueblo, llagaron hasta una cerca en donde empezaba propiedad de alguna persona.
¿Crees que la yegua pueda brincar la cerca? _ Caín pregunto
Claro que puede y te lo va a mostrar _ Octavio izo para atrás a la yegua, para tomar vuelo _ No espera era solo una pregunta le decía,

La yegua salió corriendo al mando de Octavio, efectivamente la yegua brinco la cerca, pero Caín hizo algo, y los dos cayeron al suelo, tremendo golpe se llevaron los dos, Octavio se llevó un raspón con una rama.

Miedo y luego risas de alegría al caer, fue lo que sintió Caín, nunca se puso a pensar que en el pueblo se divertía más que el Distrito, también en el D.F nunca salió.

Otro recuerdo precioso, era que cuando Caín y Octavio iban  hacer sus necesidades, no iban al baño, ellos buscaban los arboles más altos del bosque, se subían hasta donde podían y desde ahí se ponían  a cagar, si  es que esa es la palabra, cagar, para ellos era divertidísimo ver caer la caca de 10 o 15 metros de altura.

Ese recuerdo Caín volvió al presente, y empezó a reírse, se revolvía en su asiento ¡Cagar desde arriba de un árbol! _decía

Otra pequeña y gran aventura, fue que una vez el tío de Caín, ósea Octavio vio algo raro, los animales de la abuela de Caín, ósea las gallinas, estaban alborotadas, una culebra mazacuata se comía a una coralillo, todos estaban en el patio, casi la mitad de la coralillo estaba dentro del cuerpo de la mazacuata, el tío de Caín las macheteo a las dos.

Caín volvió otra vez con su computadora, sonreía, recordar su infancia le saco varias sonrisas, incluso algunas lágrimas, mama nos trajo de nuevo al distrito sufrimos mucho, pero esa fue mi infancia, bueno una parte, deje de ser un chico de pueblo y me volví un chico de la ciudad.


Y aquí estoy, tratando de escribir un cuento.

Cometí el mismo error dos veces

Cometí el mismo error dos veces Me enamore y entre más te amaba, más me rechazabas Y creyendo que nos unía el vínculo más fuerte, pero la...