viernes, 31 de octubre de 2014

La primera vez

La primera vez

Recibe un mensaje en su celular o como ahora dicen un whatsapp, el mensaje decía hola, hola, hey tú, responde soy yo,  por obvia razón esté  seríe y en voz baja para no despertar a su madre y hermana, dice, a no si claro que eres tú _ así que el responde el mensaje de esta manera  yo quien?

Dos segundos después, recibe otro mensaje que contenía _ tú, eres Karl

Ahora si,  como si estuviera molesto, él hace la pregunta directa_  ¿Tú quién eres?

Otro mensaje vuelve a llegarle _ ¿yo? Jejeje pues yo y todavía acompañado de un maldito Emoticono con cara feliz.

Siguiendo el sarcasmo de su mensajero oculto, le contesta _ aaaaaa jajajaja si claro eres tú

Al parecer el otro mensajero se estaba cansado del juego a sí que contesta,  jejeje obvio,  hay ya pues,   así que Karl contesta _ pues dime tu nombre.

Ashhh soy Sinja.

Aaaaaaaa órale qué onda _ por fin sabía quién era su misterioso mensajero.

Se quedo de ver para el cumpleaños de su amiga Sinja, así que al día siguiente Karl plancha su ropa y a las 4 de la tarde sale de su casa, las indicaciones que tenía en su celular era, que debería llegar a la avenida 10 y ahí buscar el colegio Servicios Industriales, cuando llego ahí, saco su celular para marcarle a su amiga Sinja.

¿Qué paso Sinja ya estoy aquí en el colegio?

Hay enserio, es que no puede salir ¿Podrás tomar un taxi y que te traiga hasta aquí?

Y ¿Cómo le digo al taxi? _ pregunto Karl

Dile que te lleve a la calle Elisabeth Sano y el militar Bernardino Álvarez

¿Y luego?

Es ahí yo te veré desde ahí

Okey está bien _ contesto Karl

Karl colgó su celular, miro en dirección de la base de taxis, cuando estaba a punto de cruzar, miro a Lope, un amigo el cual abordaba un taxi, venía con otra persona, esto indicaba que también se dirigía a la casa de Sinja.

Por alguna razón no le grito, ni le chiflo, a si que que cuando llego a la base Lope ya se había ido.
Karl espero un rato, pero ningún taxi llegaba, a sí que levanto la mano para parar  un taxi, cuando este se detuvo Karl le pregunto, que si sabía llegar a la dirección, el taxista le dijo que no, cuando el taxi se marchó el celular de Karl sonó.

_ Si bueno

_ Qué onda ya vienes

_ No, todavía estoy en  la base de taxis, como llegaba ninguno  pregunte a uno libre pero no sabe

_ Así,  tiene que ser con un taxi de la base

_ Okey ahorita llego

Tres minutos después llego un taxi de base

_ Hola buenas tardes, me puede llevar a la esquina entre Elisabeth Sano y el militar Bernardino Álvarez.

El taxista puso cara de no entender

_ Ay lo siento, soy nuevo en la base

_ ¡Enserio! _ dijo Karl _ Bueno, me puede llevar a ver si no nos perdemos

Karl ponía mucha atención para tratar de ver algunas de las calles que Sinja le nombro, por increíble que parezca alcanzo a ver una de las calles.

_ Es ahí, esa es Elisabeth Sano

El taxi se detuvo

De seguro la otra calle debe estar más adelante _ dijo el taxista

Karl bajo del  taxi volteo para todos lados y en la ventana de una casa estaba Sinja, ella lo saludo con la mano.

Cuando Sinja abrió la puerta de tras de ella había otra amiga, su nombre Anabel

_ Hola Sinja  ¡Feliz cumpleaños Bonita!

_ ¡Ay! gracias

Después saludo a Anabel

_ Hola bonita ¿Cómo estás?

_ Bien guapo ¿Y tú?

_ Gracias _ contesto

Luego mirando a los dos pero dirigiéndose más a Sinja

_ Me dices toma un taxi de base porque ellos si saben y al que me subí no sabía que era nuevo en la base.

Las dos jóvenes se rieron ¡Enserio! _ dijo Sinja

_ Bueno ya llegaste _ dijo Anabel

Ya dentro de la casa, Anabel le dijo que se pusiera cómodo, así que Karl se sentó en el mueble mediano, el cual sabemos que es el intermedio de un juego de sala.

_  Y qué tal, por qué  aceptaste venir a una de nuestras fiestas _ dijo Sinja

_ Si es que pues bueno ya era hora ¿No?

_ Y ¿Quién más va a venir? _ pregunto Karl y antes de que contestaran dijo _ antes de cruzar la avenida para tomar el taxi vi a Lope venía con alguien

¡A Lope! ¡Enserio! _ dijo Sinja

_ Sí yo supuse que venía para acá y que ya debería estar aquí

_ De seguro se perdió _ dijo Anabel

¡No puede ser! Si él ya sabe

Y en ese momento la voz de una persona se escucho

_ Creo que ya encontró el camino _ dijo Karl

Sinja bajo a abrirles así los segundos invitados se incorporaron

Te vi cuando te subías al taxi _ le dijo Karl a Lope

¿Al taxi?

_ Si ya no pude hablarte

Después llegaron otros invitados Hugo, Dick y Herman los saludos correspondientes se llevaron a cabo, las primeras cervezas se destaparon,  Karl no estaba acostumbrado, más bien no tomaba, pero trato de seguir los pasos de sus amigos.

Vinieron más cervezas, Dick que era un hombre muy simpático, tenía unas historias bastante entretenidas, contaba de cuando se separó de su mujer, se tiro a la borrachera, con sus propias palabras decía.

_ No carnal neta, era de lunes a domingo peda,  por tres años, incluso mi mama me corrió de la casa.
Imitando la voz de su madre decía

_ ¡Hijo de tu madre! ¡Lárgate de aquí no quiero ver cómo te mueres!  Yo le respondía, tranquila jefa, pos estoy quebrado, de todas maneras me fui de la casa, ya cuando paso tiempo olvide a mi vieja y mi mama volvió a preguntarme ¡Hijo de tu madre y ahora porque tomas?

Porque toy feliz _ dijo y   después de esto las risas se escucharon.

Otros dos invitados se incorporaron a la reunión Zuria y  Mikael,  Karl estaba  incondicional e irrevocablemente enamorado de Zuria  pero esta es otra historia.

Cuando la fiesta, chesta, parranda,  reunión o la palabra que a ustedes les guste, estaba en su clímax Hugo y Dick sacaron una pipa cuca, la cual es como una lámpara que tiene dos mangueras para fumar tabaco.

Karl se acercó y les pregunto

Y ¿A que sabe?

_ El tabaco que le pusimos sabe a vainilla _ le dijo Dick

Pruébalo _ le dijo Hugo

Karl tomo la manguera y empezó a fumar,  tomaba cerveza y fumaba,  también aparecían los caballitos con tequila,  Karl pensaba que iba a soportar lo que podía, era la primera vez que tomaba así.

De pronto los efectos de la cerveza y el tequila cobraron sus primeras víctimas,  Lope y su novia se fueron a dormir, Karl y Hugo tenían una plática  muy filosófica
Dick les grito _ ¡Ya dejen de estar filosofando chinga!

_ No wey le estaba diciendo Karl que  la primera vez que fume marihuana me metí con 7 cabrones a un hotel.

Hugo iba a continuar pero todos empezaron a reírse

_ Yo sabía que eras puto y hasta ahorita te vienes a descarar _ le dijo Dick

A no mames lo digo de coto wey _ Hugo componiendo el mal entendido que sus amigos habían formado,  el tequila y la cerveza los venció a todos,  lo sorpréndete fue que Karl fue uno de los últimos, junto con Dick, incluso las mujeres los tuvieron que convencer  de que se fueran a costar, Eran las tres de la madrugada cuando esto sucedió.

Karl acostado en el piso con unas cobijas, pasaron 6 horas, oyó ruido y despertó, lo ebrio ya se le había pasado, se levantó y fue hacia donde la mayoría estaba.

_ ¿Qué pasa? _ pregunto

_ Nada, estamos hablando de que podríamos desayunar.

A no lo sé, pero se me antoja un consomé como los del restaurante _ contesto

_ Sí que los hombres vayan por unos _ dijo Zuria

_ ¡Vayan! Jajajaja ¿Qué paso? _ dijo Dick

Unos minutos después estaban desayunando y no eran consomés, si no tacos de chicharon, porque al

que mandaron a comprar, fue lo que trajo.

Jajajaja Hugo se reía

 _ ¿Qué sucede?_ pregunto Karl

_ Que Anabel no sabía

_ No sabía ¿Qué?

_ Pues anoche cuando estábamos fumando, llega bien espantada y me dice ¡Ahora si le pusieron marihuana!

_ Huy Anabel desde el principio _ dijo Hugo

_ ¡Como! _ casi grito Karl  _ ¡Desde el principio  tenía marihuana!  A no manchen _ fue lo último que pronuncio Karl al enterarse que la primea vez que fumo marihuana no supo que era marihuana.



lunes, 6 de octubre de 2014

Mi esperanza

Mi esperanza

Dentro de mi corazón  hay una pequeña partícula, dentro de esta partícula.
Hay una fracción muy pequeña de esperanza, ella me ha hecho soñar, soñar que tu y yo algún día  podremos estar juntos.
Aunque sea muy pequeña, me ha hecho imaginarme,  que algún día tú llegues a quererme.
En mi loca imaginación de que seamos una pareja,  tendría  que confesarte.
Que yo no sé cómo amarte, que me tendrías que enseñar.  
Me enseñarías a abrazarte, me enseñarías  a besarte.
Y yo con el gusto de aprender a quererte, a quererte como tú quieres que te quieran.
A veces esa fracción de esperanza,  casi que da destruida, cuando veo la realidad.
Tú eres feliz sin mí.
Mi esperanza muere y mi amor se multiplica.
¿De dónde vuelve a nacer esta esperanza? ¿De mi tonta ilusión al imaginare que he logrado conquistarte?
La esperanza muere al último,  entonces mi amor vivirá,  hasta mis últimos días.
Y en mi lecho de muerte antes de partir,  volveré a soñar, que algún día  podremos estar juntos.

Cometí el mismo error dos veces

Cometí el mismo error dos veces Me enamore y entre más te amaba, más me rechazabas Y creyendo que nos unía el vínculo más fuerte, pero la...